23 de junio de 2008

SOBRE LA GUERRA REVOLUCIONARIA Y SUS SECUELAS


Recuperar las Armas de la Patria y la Memoria Histórica

Es una suerte de lugar común referirse a la persecución que realiza el Partido de los Derechos Humanos contra las FFAA. Vindicta por la derrota militar de las bandas castristas de los 70.El “castrismo residual” quiere revancha y dinero y poder.
Esto arranca después de Malvinas, sigue con el alfonsinismo y la desarticulación económica que les aplico el menemismo y culmina hoy en día, basado en las doctrina de Holocausto Argentino, los 30.000 desaparecidos. La derrota política y cultural de las FFAA
Las nuevas y circenses alternativas sobre la cuestión, nos impelen a dejar aclarada nuestra posición como aporte a la recuperación de la memoria hoy pervertida. Si no fuera por ello, no tendría ningún sentido político ocuparnos del tema. A nadie que no esté en el negocio del resentimiento marxista- donde se lucra robando al erario publico- le parece importante, salvo a los historiadores.
La Argentina vivió en la segunda mitad del Siglo XX una guerra revolucionaria marxista. Desde 1959, en que se estableció el foco cubano, hasta finalizado el ultimo gobierno militar. En dicho lapso se desarrollaron acciones bélicas no convencionales. Lo álgido fue entre 1970 y 1979 en que los castristas, bien organizados, y apoyados por el Estado Cubano cometieron mas de 22.000 atentados terroristas (solo entre 1969 y 1979) causando miles de bajas.
Abrieron hostilidades con argumentos políticos vagos. Meras excusas para asesinar, robar, extorsionar y cometer infinidad de otros crímenes, con la finalidad de calcar en Argentina la isla cárcel del tirano Castro. La “Patria Socialista”.
No existió en aquel entonces- al menos aquí- el estado de pobreza alegado como motivo de la violencia, que disfraza de justicieros a meros asesinos. Infinitamente peor se vive hoy que ellos detentan el poder. La sumisión al imperialismo, de lo que acusaban a los gobiernos de entonces, era nada comparada a la vergonzosa esclavitud actual bajo los gobiernos en los que ellos participan, influyen o dirigen, enriquesiendose, en infinidad de casos, en base a la corrupción.
Tampoco el argumento de la “falta de democracia” es verosímil aval a las acciones guerrilleras o el de la “proscripción de Perón”.

A los castristas les importaba un bledo la democracia “burguesa” y a Perón- que los había adulado desde su exilio- lo consideraban un líder fascista y bonapartista. Cuando asumió el poder con el 60% de los votos continuaron operando como si tal cosa. Querían imponer la dictadura del proletariado o sea la tiranía de ellos sobre el resto de la población, lo demás era cháchara barata. Se autoproclamaban la vanguardia de la clase trabajadora. En verdad, nadie les había elegido como vanguardia de nada y de trabajadores tenian bien poco.
Los secuestros, robos, las acciones irregulares contra instalaciones militares y gubernamentales, los asesinatos selectivos y brutales atentados dinamiteros ejecutados por ellos, cegaron vidas y causaron ingentes daños económicos. La guerrilla castrista controló total o parcialmente áreas urbanas o rurales.
Las FFAA de Seguridad y Policiales actuaron como reacción del Estado a la algarada insurreccional desatada desde la usina marxista instalada en el Caribe, que dicho sea de paso, la patrocinaba en toda Sur y Centro América, en el marco de la denominada bipolaridad
Después de trágicas circunstancias y con la plena vigencia de las “instituciones democráticas”, que los imbéciles creían suficiente vaya contra los desbordes criminales de estas bandas, y luego de muerto Perón, su viuda en la presidencia, ordeno operaciones para aniquilar a los castristas. Así comenzaron a actuar las FFAA directamente sobre la guerrilla.
A pesar de esto, se produjo el golpe militar liberal del 24 de marzo de 1976, en medio de una situación de caos económico político y social que hasta ese momento no reconocía antecedentes. Muchisima gente, la clase media, hoy amnésica, respiro aliviada ante el fin del gobierno peronista.
Los militares decidieron utilizar los mismos métodos que las fuerzas irregulares, siendo su objeto, no ya restaurar la Patria, sino lograr la democracia eficiente, moderna y estable, organizándose a esos fines en base al autocracia política y liberalismo económico. Creyentes del falso “occidente cristiano” pro yankee, deseaban aumentar el nivel de vida de la población para alejar el “peligro comunista”.

No entendían que la subversión castrista era un fenómeno cultural que provenía de las clases medias ideologizadas y la pobreza mera excusa para tomar el poder por la violencia.

Así mediante la crapulosa gestión económica de Joe Martínez de Hoz fundaron la mas grande rémora económica de la historia argentina, la deuda externa, basada en prestamos de los organismos usurarios transnacionales. Se inició a la Argentina en la senda del mundialismo bendecidos por el padrino de Martínez de Hoz David Rockefeller.

Introdujeron al país en la división internacional del trabajo. Se combatió secretamente a la guerrilla y a pesar que no todas las acciones contra ella tuvieran ese carácter, se empleo la táctica de interrogar bajo tormento y la desaparición previa ejecución clandestina de los castristas.

El Terrorismo de Estado no fue mas que Cobardía Estatal. Los militares liberales temían al Papa o lo que dijera el Rabino de Nueva York, si se aplicaban las medidas draconianas que prescribían las leyes vigentes. De haberlo hecho no habría desaparecidos sino ajusticiados limpiamente. Querían preservar la “Imagen”, temblaban ante los financistas que construían nuestra ruina.
Mediante esos métodos inmorales se derroto en menos de tres años a la guerrilla cuyos capitostes murieron combatiendo fueron “desaparecidos” o fugaron al exterior, junto con quienes les daban apoyo.

Comenzaron desde Europa y EEUU a agitar el tema de los Derechos Humanos, en relación a la represión militar y las desapariciones. Cuestión puesta en la palestra por el gestión Cárter. De entrada allí estuvo presente la mano norteamericana. Aquí nacían las Madres de Plaza de Mayo En Cuba, Castro, que les armára la mano, no los dejaba hacer activismo “humanitario”. El occidente progresista recibió al terrorismo con los brazos abiertos, al mismo tiempo que le “vendía” la deuda externa a los militares
Luego de la derrota de Malvinas la cuestión de los desaparecidos se difundiría mas. Era una cuestión política, no humanitaria. Con la llegada de la democracia y los Juicios a las Juntas, seria muy bien explotada por los medios de comunicación y los ambientes culturales. Era el mito argentino del siglo.

Ello convino al Imperio para destruir moralmente nuestro aparato de defensa que había mandado toneladas de acero ingles al fondo del océano. Malvinas no se nos perdonaría jamas. Había que desmilitarizar la sociedad argentina. Crearon un Holocausto donde la motivación ideológica suplantaba a la racial la cifra de los 30.000 desaparecidos seria la falsa memoria de la Argentina finisecular y base de toda su cultura. El mismo Estado había determinado que no existía ni la tercera parte de la cifra logotipo.

El tema terminaba en miles de millones de Dólares en indemnizaciones, además del reconocimiento internacional a las organizaciones seudohumanitarias que hoy financiadas por fundaciones norteamericanas y por el gobierno Ingles aplauden a palma batiente el pago a la usura mundial de la deuda- actualmente quintuplicada- creada por los militares tenidos como “genocidas”. Hoy sabemos bien a quienes obedecen el CELS, Madres, Abuelas etc.
Las leyes que terminaron con los juicios a los militares fueron arrancadas en 1987 por la resistencia de oficiales curtidos en la guerra de Malvinas muchos ni habían tenido intervención en el tema de los desaparecidos pero estaban cansados del basureo permanente Era un sector minoritario y nacionalista del Ejercito que el Régimen fagocito o disolvió en menos de tres años. El resto, aprobó que el masón Balza “restableciera la disciplina” como si esta fuera un fin en si misma. Muchos que aplaudieran esto, habían intervenido contra la guerrilla y fueron salvados de la cárcel por las leyes mencionadas y los posteriores indultos de Menem.
El fin de la cleptocracia menemista y su convertibilidad, explotaría en la cara de De la Rua cambiando cualitativamente el cuadro político argentino. El 2001 de De la Rua- a diferencia del 1989 de Alfonsin- no repudiaba a un gobierno sino al sistema mismo, a la bendita democracia. que se degradaba paulatinamente ante la protesta de la burguesía que había sido tocada en su única parte sacra: el bolsillo. Luego de días de anarquía, Duhalde emprolijó la salida del 1 a 1, estafando a miles de argentinos para que los bancos continuaran con su negocio. Licuó la protesta social en base a clientelismo y a la izquierda.

La restauración total del sistema seria volviendo al mito basal: los 30.000 desaparecidos. Kirchner gobernaría con los castristas de antaño y los militares se sentarían nuevamente en el banquillo de los acusados. Se burlo la legalidad democrática, se cambió la Corte Suprema de Justicia y se operó sobre la corrompida Justicia Federal. Se introdujo la legislación sionista de Newemberg, interpretándola de cualquier forma: en Argentina no existe orden jurídico, solo el capricho del Imperio y de una camarilla de tránsfugas.
Así se volvió a la misma secuencia cerrada en la época de Alfonsin. Las FFAA derrotadas ante lo que no entendieron nunca, la cultura izquierdizada, que después del fin de la guerra fría, no era otra cosa que la cultura oficial del sistema. Los EEUU no movían un dedo a favor de sus aliados de la Guerra Fría, la reforma politico-cultural global determinaba que los que habían derrotado al enemigo comunista hoy fueran presos y los comunistas de antaño tuvieran el poder financiados, con apoyo o tolerancia yankee. Los militares y compañía aun miran esto sin comprenderlo
Ante este cuadro hoy solo queda la reivindicar de la verdad histórica, revisar la historia oficial. Diciendo por ejemplo, que no existieron 30.000 desaparecidos y que de los 8.000 que realmente hubieron el 99.9 % eran terroristas por mas que hayan sido muertos al margen de la ley. Los de la “cifra mágica”, predican el Holocausto Argentino negocio del marxismo carroñero que se ha enriquecido desenterrando cadáveres de sus propios camaradas. Imitadores del sionismo.
Los militares enjuiciados inocentes o no irán a la cárcel, esa es la realidad del sistema. El liberalismo imperante en las FFAA las llevo a esta situación terminal. De llagar un gobierno nacionalista al poder deberán ser disueltas y recreada. Apuntando los cañones a donde corresponde, basándose en los ejemplos de la Reconquista, las Guerras de la Independencia, de Obligado y de la gesta inconclusa de Malvinas.

Recuperar la memoria histórica para servir a la Verdad. Recuperar las Armas para Recuperar la Patria. El mejor tributo a los compatriotas asesinados en los 60 y 70, por los empleados de Castro.

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