10 de junio de 2008

ARTICULO DE UN CAMARADA URUGUAYO

GUERRA SICOPOLÍTICA- SOBERANÍA EN PELIGRO


La globalización en las últimas décadas ha configurado una situación de dominio de los países desarrollados hacia los no desarrollados.
Las políticas económicas de los países más poderosos utilizan a los organismos económicos internacionales, controlados por ellos mismos, para atacar las diferentes formas de proteccionismo que pudieran adoptar los más débiles. Por otra parte ellos- los poderosos- no cumplen con los principios que impulsan y todos sabemos de la protección que dan a sus productos para competir deslealmente contra los débiles. Es muy cierto que la globalización no se puede evitar en su totalidad, ya que en el campo de la tecnología fundamentalmente debemos considerar que hay que negociar muchas cosas, incluso la tecnología que producen los más débiles.
ORGANIZACIONES INTERNACIONALES QUE NOS AFECTAN
Desde hace mas de 30 años los desarrollados establecen por vía de la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, políticas económicas para los países más débiles.
Estas tres patas del poder económico deben ser conocidas y bien analizadas para poder entender la forma de dominio que ejercen unos sobre otros. Es muy interesante al respecto leer la obra “El malestar en la globalización” del Premio Nobel 2001, de Economía Joseph E. Stiglitz, que si bien no compartimos en su totalidad constituye una base importante para entender cómo estos organismos han generado crisis económicas impresionantes en los países con economías débiles.
En nuestro caso es muy claro el esfuerzo que hacen para que se concreten las privatizaciones de las empresas del Estado, que se achique el mismo gastando menos en jubilaciones y reformando cajas, disminuyendo los sueldos públicos, promoviendo la desarticulación de las Fuerzas Armadas con propuestas de hasta eliminarlas, u obligando al pago de onerosos derechos de propiedad intelectual que hacen más costosos los productos indispensables para la salud y la producción retrasando nuestro desarrollo intelectual y material.
La política de los poderosos también trata de anular los intentos de creación de bloques como el MERCOSUR que generarían espacios mucho más difíciles de dominar. Este es el verdadero sentido de impulsar el famoso TLC y acuerdos bilaterales entre EEUU y los países de América del Sur u otras regiones.
Hasta aquí analizamos la problemática de una política internacional que subrepticiamente afecta a nuestra soberanía e independencia. Ha llegado esta intervención a obligar a dictar leyes especiales en el parlamento, como en la crisis del 2002, para lograr apoyos económicos esenciales que permitieron sobrevivir al default.
LOS GERENTES NACIONALES DEL PODER INTERNACIONAL
Los gerentes nacionales de estas políticas de dominio los encontramos dentro del sistema político nacional. Estos pequeños virreyes del imperio son reclutados de variadas formas y generalmente terminan desempeñando cargos en los organismos que detallábamos anteriormente o en sus colaterales. Es por esa razón que los nombramientos de los ministros de economía, de muchos países, son realizados en el exterior en el lugar de residencia de estos centros económicos, evidenciando su aval. Esta costumbre no es sólo del Uruguay y estos ministros de la globalización rápidamente cambian de discurso: si antes decían no ser partidarios del pago de la Deuda Externa, cuando llegan a su nuevo cargo la pagan más rápido que temprano. Si antes entendían que las jubilaciones no debían ser gravadas, ahora entienden que hay que ponerles un IRPF.
Todos los gobiernos de turno, en los últimos 30 años, han servido a los intereses globalizadores y la única política de estado que han sostenido, como hemos expresado en otros artículos, es la económica, pese a sus supuestas diferencias ideológicas.
EL ENGAÑO A LOS LLAMADOS PROGRESISTAS
El actual no es la excepción y podemos expresar con total seguridad que conduce una política pergeñada para engañar a los ingenuos progresistas, con poco desarrollo intelectual, que no se dan cuenta de lo que sucede. Hay mentirosos profesionales que dirigen a los sindicatos, en apoyo del gobierno y también de la política globalizadora. Como también afirmamos en otras oportunidades, ni siquiera lucen y visten como proletarios.
EL DEBILITAMIENTO DE LA SOCIEDAD PARA PERMITIR LA DOMINACIÓN.
No debemos olvidar que además de todo esto las políticas de dominio buscan la desintegración de la sociedad, de la familia y particularmente de las Fuerzas Armadas. Nos llevan al consumismo desmedido, a la falta de seguridad pública defendiendo los DDHH de los delincuentes en lugar de los de la ciudadanía, promoviendo el aborto, las desviaciones sexuales o los llamados derechos de género, olvidando el preponderante papel educador de la mujer en la sociedad y la familia, que difícilmente puede cumplir el hombre.
La finalidad última es debilitar y desintegrar la sociedad que sin Fuerzas Armadas es fácilmente dominada por estos centros de poder esclavizantes y sus representantes criollos.
La pregunta es, cuál es la función del marxismo dentro del sistema político actual. Como siempre y desde que los centros económicos mundiales impulsaron el marxismo en la ex - Unión Soviética la finalidad última es dividir para gobernar. Dividir para gobernar dentro de las naciones y dividir para gobernar la comunidad de naciones.
LA FORMA DE ENFRENTAR LA AGRESIÓN
En definitiva y para no extendernos concluimos en que:
a) Existe un sistema económico globalizador que limita la soberanía de las naciones y promueve políticas antinacionales de saqueo.
b) El sistema político nacional, salvo excepciones de individuos responde a las líneas internacionales que benefician personalmente a sus integrantes sin importar su ideología.
c) Los objetivos de guerra psicopolítica que seleccionaron son la desintegración social, familiar y prioritariamente de las Fuerzas Armadas para eliminar resistencias. La herramienta principal para conducir la desintegración social es el socialismo marxista que actúa destruyendo el tejido social de la patria.
d) La única forma de contrarrestar estas acciones psicopolíticas internacionales es uniendo a los ciudadanos hartos de estas maniobras y del sistema político actual en lo que llamamos Movimiento Nacional Artiguista.
e) Este movimiento a su vez debe agrupar en un Frente Político Nacional a los sectores sindicales y sociales de toda la sociedad para alcanzar un Segundo Proceso de Independencia Nacional desplazando a los gerentes internacionalistas.
De: Cnel. (ROU) Carlos Silva Valiente, Periódico Nación, Año I, Nº 10.

EL HOLOCAUSTO ARGENTINO



Norberto Ceresole




La restauración democrática en la Argentina tuvo un objetivo prioritario: "desmilitarizar a la sociedad". Ello era urgente porque el "mundo occidental" no quería más sustos como el de Malvinas: una clásica guerra justa, además de necesaria.
Como cobertura de la desmilitarización se inventa el "holocausto argentino", que pretende eliminar el análisis objetivo de la realidad reemplazándolo por un Mito. Se empleó la misma exitosa tecnología ya utilizada en la construcción del Mito de la "culpabilidad alemana" (que tuvo por objetivo principal ocultar la más grande salvajada cometida en el siglo XX: la expulsión a sangre y fuego, entre 1947 y 1949, de 1 millón de palestinos de sus tierras y de sus hogares).
La realidad pura y simple es la siguiente. En la Argentina había un régimen social y político injusto y opresivo. Como en casi todos los países del mundo. Pero a diferencia del mundo llamado tercero, en aquella época, sólo 1 de cada 10 argentinos estaban por debajo del nivel de pobreza. Cada tanto algún niño se moría de hambre en alguna remota provincia. Tomando como bandera casos tan lamentables como singulares el bando "progresista" toma la decisión de desatar una guerra civil. Esa decisión de la guerrilla fue activamente apoyada por la Inteligencia cubana (pero no por la soviética). Luego allí hubo bajas en ambos bandos, y al final ambos perdieron.
Los militares establecidos cumplieron fielmente el rol asignado por la estrategia norteamericana durante la guerra fría: eliminar al "agresor comunista". Sin duda alguna cometieron "excesos" en la represión de una agresión previa. Pero lo peor es que fueron cómplices - algunos involuntarios - de un proceso que terminó aniquilándolos a ellos mismos. La "economía de mercado", que introducen a la fuerza, destruye, casi en primer lugar, a la industria militar y a los desarrollos tecnológicos nacionales (en especial los nucleares y los misilísticos) que eran los verdaderos enemigos del mundo global en la región. Al final lo que comienza como represión militar deviene en indefensión nacional, que es la otra cara de la llamada "explosión de la pobreza": hoy 1 de cada 3 argentinos vegetan por debajo del nivel de subsistencia. Pero eso sí, en "democracia". Muchos niños y adultos mueren de hambre todos los días aún en las zonas "ricas" del país.
Desde el punto de vista de los intereses argentinos la de Malvinas fue una guerra de legítima defensa (contra lo que vulgarmente se cree era una guerra ganable para la Argentina), pero fue conducida con cobardía estratégica dentro de los marcos del mundo bipolar de la época. Desde su comienzo, y durante su transcurso, numerosos voces se alzaron en defensa del imperialismo británico. Algunos sostuvieron que las fragatas británicas tenían por objeto "restaurar la democracia" en la Argentina.
En la actualidad muchos de esos traidores de entonces elaboraron una versión específica del "holocausto argentino" (oficialmente unas 11.000 víctimas en total, contando los muertos de ambos bandos). Según ellos, la dictadura militar tuvo por objeto realizar "... la mayor matanza de judíos y la mayor persecución antisemita registrada desde la segunda guerra mundial" ("Entregaron a Garzón pruebas de la persecución a judíos", en Clarín Digital, 20 de abril de 1999). "El rabino Daniel Goldman... explicó que aunque los judíos eran sólo el uno por ciento de la población argentina, representaron el 12 o 13 por ciento de los torturados, asesinados o desaparecidos" (Clarín, op. cit.). "El episodio genocida antisemita de la Argentina no contiene elementos sustancialmente diferentes de los que en otras dimensiones y ámbitos emergen en los programas zarista y estalinista y en la alemania hitleriana" ("Informe presentado al juez español Baltasar Garzón").
Si estas informaciones que aportan las organizaciones judías son ciertas, y muy probablemente sean ciertas, significa que los judíos tenían una extraordinaria representación (¿Cómo denominarla?: ¿Étnica?, ¿Racial? ¿Religiosa?) en las organizaciones armadas irregulares: la "guerrilla" en la Argentina de aquellos años era predominantemente judía, según inobjetables fuentes judías del presente. Estaban representados por un porcentaje en todo caso muy por encima de su representación social global, que nunca excedió el 2% de la población ("1296 judíos fueron asesinados, lo que supone un 12,43 por ciento del total de las víctimas...").
Este dato oficial de las organizaciones judías (esta altísima participación de judíos en los grupos "guerrilleros") puede y debe ser interpretado, también, en el sentido de que existe una muy alta probabilidad de que la desestabilización terrorista (y los consiguientes enormes daños y muertes que tanto ella como la represión militar ocasionan) haya sido obra, sobre todo, de una conspiración finalmente orientada a anular la capacidad de control del Estado nacional sobre el territorio y la sociedad argentina.
¿Sabía esto Fidel Castro cuando de los 60 a los 70 organiza la agresión y ordena crear un "Vietnam gigante" en toda la región?: "En el único lugar donde no intentamos promover la revolución fue en México. En el resto, sin excepción, lo intentamos" (Fidel Castro, "Discurso ante la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe", el 3 de julio de 1998. Fuente: Clarín Digital, 04 de junio de 1998).

NOTAS PARA LA REPUBLICA SOCIAL

Pobreza Igual a Cero o la Abolición del Capitalismo Liberal

PARTE I

Cesar A. Romano

Poco difundidos son los logros económicos de gobiernos nacionalistas, que en muy corto plazo sacaron a sus respectivos pueblos de las garras de la miseria, la inflación y el paro laboral, utilizando diferentes instrumentos económicos y distintas metodología, poniendo a andar los preceptos de la República Social. Haciendo funcionar una maquinaria dormida, en muchos casos también desarmada por la corrupción y la venalidad de un Estado destructor que carcomía las entrañas de la Nación y nulificaba el trabajo de su pueblo, entregándolo al poder del dinero y la finanzas.
El sistema que impera mundialmente trata en lo posible de esconder por cualquier medio que sea los éxitos económicos nacionalistas que desmienten la superchería capitalista liberal de que la riqueza de una Nación esta determinada por el oro o el dinero que esa Nación atesore y no por el trabajo y la producción de bienes y servicios que realiza su pueblo. También se esconde que además del mero interés material, colabora con la formación de la riqueza común el patriotismo de su gente dispuesta a empeñarse en mejorar y aumentar la producción, en sacrificarse en pos de un mejor destino colectivo dejando de lado conflictos en muchos casos artificiales.
Vocación patriótica armonizada de diferente manera en base a la organización del pueblo, de los trabajadores y de los empresarios, en las diferentes ramas del trabajo y la producción. El concepto de orgánicidad, que todo el espectro que va de derecha a izquierda aborrece, para nosotros es fundamental. Patriotismo, comunidad organizada y orientación social del trabajo y la producción son la base del éxito. La base de la eliminación de la miseria o la pobreza extrema. La base de la abolición del capitalismo liberal que la permite y hace que se reproduzca como un cáncer.

La miseria consecuencia e instrumento del sistema

La miseria no se eliminara en base a dádivas de la partidocracia y del Estado ocupado por dicha partidocracia. No se eliminara la inflación sino por el aumento de la producción, de nada servirán los controles de precios mal diagramados y peor ejecutados, ni la falsificación de los índices económicos. No eliminara la pobreza pactos sociales promovidos por un Estado que destruye a la Nación permanentemente y que quita la riqueza, a los que la han creado durante generaciones, para entregarla en forma de miles de millones de dólares a la usura internacional “honrando” a la mas fabulosa estafa de todos los tiempos, la denominada deuda externa. Tampoco se terminará con la pobreza el día que la “copa chorree”, por que eso no ocurre nunca y vivimos sacrificando gente en aras de un porvenir que nunca llega, en lugar de lograr una prosperidad relativamente actual y compartida. En realidad el sistema hace como que hiciera algo para contrarrestar las carencias de la población. Después sale con teorías que lo pintan de cuerpo entero, como las que siguen
De nada sirve “urbanizar” las villas miseria- como sostienen algunos- haciendo calles y colocando luces, para poder transitar con coches importados sin aparente peligro. Esa es la idea de la derecha: los pobres son todos delincuentes
Tampoco estamos de acuerdo con la visión bucólica de la pobreza y de la “villa” que proviene de la izquierda: todos los que allí viven son santos y que deben continuar en ese medio donde se ha desarrollado una suerte de cultura villera, en la que operarían todas y cada una de las virtudes teologales y cardinales. Ese es un discurso que disimula su verdadera finalidad, tratar de convertir a quienes allí viven en gimnastas revolucionarios y clientela permanente de la protesta
La villa miseria no tendría que existir por que es fruto de la pobreza material, el desarraigo de los lugares a los que pertenecen los que allí habitan y en la actualidad forma a la gente, en la degradación personal y colectiva, consecuencia de esa pobreza estructural y de ese extrañamiento. Allí son explotados por monedas, destruidos moralmente y al mismo tiempo despreciados, empezando por el sistema que les da migajas para usarlos en cada contienda electoral como carne de cañón. Lo vimos últimamente. Las estructuras de pobreza como estructuras políticas que permiten ganar elecciones a los mas corruptos

La necesidad de terminar con la miseria.

Podemos ver a diario en los periódicos las campañas contra el hambre en los países subdesarrollados por ejemplo del continente africano, donde las situaciones que se viven son infinitamente peores a las que se dan aquí. También, si seguimos informndonos nos enteraremos de un fracaso tras otro en el logro de los objetivos de dichos emprendimientos internacionales, por lo general de la ONU y de las Ong de diferentes países. La miseria allí no cede, mas aun se incrementa. Bien que las naciones a las que se dirigen estos planes están desbastadas y su pueblos han sufrido por centurias este flagelo con las consecuencia hoy a la vista, a mas de tener en muchos casos una absoluta falta de recursos naturales. Así mismo los gobiernos y las organizaciones que llevan adelante los planes no son de fiar. Los primeros son corruptos al máximo y las segundas solo buscan atraer donativos en infinidad de caso para mantener a la burocracia que las gobierna.
Pero no ocurre esto en Argentina, un país dotado por la naturaleza y que es catalogado como “corcho” pues sale a flote a pesar de las peores crisis, de la absoluta corrupción de los gobiernos y del peso que significa tener un Estado que esta contra los intereses de la Nación desde hace mas de 150 años. Por que es un país dotado es que resulta mas que vergonzoso que haya compatriotas vegetando bajo la línea de pobreza, al mismo tiempo que resulta mas sencillo lograr eliminar el hambre sin la necesidad de seguir abultando la deuda externa mediante los prestamos usurarios del Banco Mundial y otras entidades, que terminan en los bolsillos de los delincuentes que integran los gobiernos, verdaderos vividores de los pobres
Mal podemos querer que florezca la cultura, la ciencia y las artes cuando la mitad de la población sufre necesidades acuciantes. No es que deseemos un pueblo de satisfechos que pueden ser al mismo tiempo miserables morales esclavizados por el dinero y los disfrutes hedonistas. Solo queremos un pueblo sano moral y físicamente, pleno para entregarse al servicio de Dios y de la Patria.

Abolir el Capitalismo Liberal

Justamente el fin de la miseria se dará por un radical cambio en la organización social y dentro de la economía. Ese cambio estará dirigido a poner- como ya hemos dicho otras veces – la economía al servicio del hombre mediante diferentes herramientas que podemos mencionar sucintamente como:
- La ubicación del dinero en el lugar que le corresponde, como medio de cambio no como patrón de riqueza puesto que la única riqueza esta dada por el trabajo de los hombres y la producción consecuente de bienes y servicios. Esto lleva a replantear el papel de la actividad financiera colocando a los bancos como servicio publico no como actividad lucrativa basada en la compra venta de dinero, el préstamo a interés y la creación de dinero- deuda.
- El régimen de propiedad privada deberá ser reformado para permitir la máxima difusión posible de la misma colocándola así en función social conforme surge del Derecho Natural, teniendo en cuenta que nadie a hecho mas por destruir el verdadero derecho de propiedad del hombre sobre las cosas que el liberalismo tornándola un derecho absoluto vaciándola de su significado e importancia colectiva, a la par que nadie ha hecho mas para destruir el concepto de justicia social que el socialismo marxista al abolir o estatizar la propiedad, que es como suprimir al paciente para eliminar la enfermedad.
- Por ello esa reforma del ordenamiento jurídico se debe dar para la difusión de todos los tipos de propiedad pues en el régimen de la propiedad según el liberalismo existe una injusticia de base en lo que hace a la relación capital trabajo. Es conocido que los derechos del trabajador en el capitalismo liberal, están delimitados única y exclusivamente por el contrato de trabajo y las consecuentes leyes sociales. Allí es donde se levanta la barrera que determina que en la relación capital- trabajo todo el beneficio que hace al aumento del capital vaya a manos solamente del empresario. Nosotros pensamos que al trabajo también le corresponde su parte por ser uno de los factores que han colaborado en dicho aumento y que esa participación se va a dar en base a una relación orgánica.


PARTE II

Habíamos planteado en el artículo anterior la necesidad de una reforma económica que pasaba justamente por las relaciones orgánicas, por los cuerpos e instituciones intermedias y que se basaría en la reforma del derecho de propiedad especialmente en lo referente a la capitalización de los trabajadores, como forma de participar de los mismos en la riqueza que ellos contribuyen a crear:

Trabajo única fuente de riqueza

Creemos pues que el trabajo es un derecho. Toda persona merece ganarse el sustento para sí y para su grupo familiar. Corresponde a los Cuerpos Sociales y, en última instancia, al Estado velar porque este derecho se cumpla. El pleno empleo, lejos de una utopía, es algo posible con la voluntad política y el orden social correctos.
: Como existe la tan cacareada Dignidad del Hombre que dicen sostener liberales y marxistas, existe por consiguiente la dignidad de la obra que realiza para sustentarse y servir a su Comunidad. El trabajo no tiene una finalidad puramente económica, como insisten los materialismos, sino que sirve a la Realización del Hombre en lo personal y espiritual en la autoestima. El desocupado es alguien privado no sólo del pan, si no de la posibilidad para desarrollar sus facultades, sus potencialidades materiales y espirituales.
Todos los productores aportan a la Riqueza Nacional y, en consecuencia, tienen el derecho a recibir en proporción a su aporte. No basta con sostener en lo mínimo a un obrero como si de una máquina se tratase. No basta con el salario mínimo. Es necesario atreverse a la participación proporcional a la creación de la riqueza que le corresponde mas allá del salario esto no es una concesión paternalista o demagógica, sino convencimiento de que son todos los productores los que crean esa riqueza. Esta participación se medirá conforme diferentes factores pero siempre teniendo en cuenta que la riqueza que se crea no debe quedar solamente concentrada en las manos de empresario. Existe una parte de ella que corresponde al trabajador.
Veamos como se implementaría esto:

La propiedad en el nacionalismo

Como son las personas y los cuerpos sociales los sujetos de la propiedad en el nacionalismo, podemos hablar de distintas formas de propiedad.
Propiedad Individual: Es el fruto del propio trabajo que se ha acumulado por el tiempo para satisfacer las necesidades espirituales y materiales de cada persona. Debe ser protegida para garantizar la libertad personal, pues quien no posee nada como propio no puede asegurarse contra el poder del Estado y de la plutocracia.
Propiedad Familiar: Se constituye por la vivienda del grupo familiar y los bienes necesarios para que ésta pueda desempeñar dignamente su rol de célula fundamental de la sociedad. No se puede proteger a la familia si la ley no favorece la formación de este patrimonio estable, expresión de la continuidad de la comunidad base de la sociedad a través del tiempo.
Propiedad Pública: Los bienes del Estado Nacional, Provincial o Comunal, son aquellos que la comunidad necesita para desarrollar sus actividades de bien común, como parques, edificios, etc., y cuyo uso y mantención debe ser regulado por los órganos representativos de cada ámbito estatal de que se trate.
En las economías materialistas, estas formas naturales de propiedad son sobrepasadas por la propiedad anónima del capitalismo parasitario, que no se liga directamente a los bienes o la propiedad monopolizada por el Estado Patrón, base de la opresión totalitaria. Ambas representan lo mismo en términos de negación de la libertad individual

Capitalización orgánica de los trabajadores

Pero existe otro tipo de propiedad en base a la cual se puede delinear la capitalización de los trabajadores sin caer en los errores del pasado, cuando se ha intentado la denominada participación en las ganancias empresarias que terminan en suplemento de los salarios, por el simple motivo que la empresa en definitiva no es algo destinado al bien común, sino al beneficio particular.
Pretendemos justamente promover el ahorro y al mismo tiempo difundir lo mas posible los beneficios de la propiedad privada, única garantía como ya hemos dicho contra el totalitarismo de Estado o de Mercado. Se trata de la Propiedad de los Cuerpos Intermedios y en el caso que nos ocupa puntualmente la de los Ramos de Producción especialmente, algo permanente, algo que perdura mucho mas que cualquier empresa particular. Es fácil darse cuenta de ello pensemos en un siglo cuantas panaderías han abierto y cerrado, mientras tanto el ramo o rubro de producción panadero ha seguido existiendo y existe en la actualidad con sus cámaras empresarias y gremios de trabajadores
Siguiendo a José Antonio cuando hablaba de familia, municipio y sindicato, podemos ver que la familia y las asociaciones relacionadas con ella se dedican a todo lo que es la crianza y educación intelectual y moral de los hijos, en toda su amplitud; el municipio como agrupación de vecinos tiene a su cargo la gestión del suelo comunitario y su utilización por parte de las familias y las organizaciones sociales, mientras que el sindicato tiene a su cargo la gestión del trabajo asociado de los productores, en todas las etapas de su realización. Esto debe también ser precisado: diciendo, que entre otras cosas, es de su incumbencia
Permitir el contacto entre las empresas y los trabajadores incluso los parados, determinar las condiciones mínimas de trabajo dentro de la empresa o categorías de empresas; establecer mecanismos de participación y coordinación entre los elementos humanos de la misma.
Establecer mecanismos de conciliación y arbitraje dentro de cada empresa y entre las diversas empresas
Determinar los criterios de remuneración según la jerarquía, cantidad y calidad del trabajo; determinar criterios de capitalización de los trabajadores con fines productivos; consensuar salarios mínimos cuando corresponda.
Pero también tienen una función de Gestión del ahorro del trabajo por ejemplo, estableciendo una Banca Sindical por ramas de producción en base al ahorro de los trabajadores; gestionar los sistemas de Salud, Previsión, Educación general y laboral y otros de bienestar social en base a las cotizaciones laborales, sin fin de lucro.
Justamente a eso vamos a la creación de instituciones de propiedad sindical o corporativa por rubro o ramo de producción que tendrán como finalidad recibir el ahorro obtenido por la capitalización de los trabajadores y gestionar el mismo conforme el mayor beneficio que se pueda obtener, que podrán denominarse fondos corporativos, Bancos sindicales Patrimonio de Ramo etc. Estas instituciones tendrán un patrimonio cuyas características deberán ser meticulosamente determinadas para evitar manejos poco claros a los que suelen ser propensos ciertos grupos aquí en Argentina.
Con referencia a la forma en que se constituirán los mismos, no es necesario aquí dar una regla fija, cada ramo encontrará la suyo conforme lo crea mas justo.
La ley general establecerá que los patrimonios reciban aportes por empresa del ramo correspondiente en proporción al crecimiento global del mismo, sin que por eso cada empresa deba aportar en la proporción exacta correspondiente.